and this is para-para-paradise! Okinawa!

Luego de una semana loca de finales, nos toca una semanita de vacaciones de invierno y obviooo que voy voy a aprovechar para viajar y esta vez a huir del frío porque mi cuerpo caribeño pide sol, playa  arena y a bailar...aunque la parte del baile es casi imposible en Japón. Que importa, esta vez nos vamos a Okinawa!

La patrulla Okinawense esta vez es Caro (amiga del MBA), Som (Tailandia, estudia biologia), Sri (agronomia) y yo. Y comenzó el viaje sacando ropa de verano en pleno invierno y llegando a un hostel de lo mas amigable (SORA House) donde hicimos un amigo de USA que en realidad sus papas son de Sri Lanka así que nos apuntamos juntos para un viaje a la playa.

Lo que les tengo que contar de Okinawa es que por ser una isla relativamente lejana a Japon, fue conquistada por USA, tiene influencia de china por estar super cerca y luego fue colonizada por Japon. Pero los verdaderos Okinawenses tenían su propio lenguaje, su propio rey, comida diferente y un clima espectacular. Calor todo el año, se siente tipo Mancorita y debido al buen clima pueden tener una agricultura que abastece a todo Japón con frutas y una cocina propia y única.

Taco Rice
Una descendencia de la invasion US en Okinawa

orejas de chancho
una delicia en Okinawa

Bueno aparte de un palacio hermoso, lo que mas me gusto fue la comida y el mar. Un mar tan increíblemente turquesa que creo que ya nunca mas quiero ir al Caribe porque este mar japonés me quito el aliento. Lo mejor de todo, es que por ir en invierno o quizás porque los japoneses son super cuidadosos y meticulosos en todo, la naturaleza y la vida marina esta totalmente protegida y el comercio es moderado para que no destruya la naturaleza. Por eso amo a Japón.

Castillo Shuri
reino de Ryukyu

trono real

Curiosidades de la vida. Realmente estoy orgullosa de mis amigas de Indonesia porque sin saber nadar, creyeron en mi y tuvieron el coraje de meterse a nadar a una cueva y al mar conmigo (obviamente con chaleco y con snorkel para respirar). Trepamos una montaña de piedras, entramos a una cueva secreta, buceamos afuera de la cueva y alimentamos a peces caribeños. Realmente esto si es vivir al máximo! Estoy super orgullosa de ellas y quiero seguir viviendo mas aventuras todos los dias!